El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) es un sistema que sustituye al Factor de Sostenibilidad aprobado en la reforma de las pensiones de 2013 para garantizar la financiación de las pensiones.
El objetivo del nuevo mecanismo es tratar de repartir de un modo equilibrado entre generaciones el esfuerzo de financiar las pensiones. A día de hoy solo hay 2,3 cotizantes por pensionista, cuando hace cuatro décadas la ratio era del 5,3 y dentro de otras tantas apenas habrá uno, según las proyecciones poblacionales del INE. Lo que significa que el actual modelo de financiación no es sostenible en el tiempo, más aún con el aumento de la longevidad, la llegada a la jubilación de la generación más numerosa, la del baby boom, y la baja tasa de natalidad.
¿Cómo funciona el Mecanismo de Equidad Intergeneracional?
El mecanismo establece dos componentes:
- Reactivación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para financiar el sistema a través de las aportaciones de los trabajadores entre 2023 y 2032. Esa aportación será de un 0,6% de la cotización por contingencias comunes, el equivalente a un aumento de 11,86 euros mensuales para una pensión de jubilación media, repartida entre empresa (0,5 puntos porcentuales o 9,89 euros) y trabajador (0,1 restante, 1,97 euros). Esta partida servirá como un colchón en el caso de que ser prevea un desvío del gasto en pensiones para 2050. De ocurrir este escenario, la llamada hucha de las pensiones, que hoy solo cuenta con unos 2.000 millones, se activará en 2033. De no ser necesario utilizar esta “válvula de seguridad”, el acuerdo alcanzando señala que el Fondo se utilizará para reducir cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones.
- Si a partir de 2033, los informes de envejecimiento de la Comisión Europea (Ageing Report) revelan una desviación de la previsión de gasto en 2050, se utilizará el citado Fondo, con un límite anual del 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB). En caso de que el montante fuera insuficiente, Gobierno y agentes sociales elevarán una propuesta para aumentar los ingresos del sistema al Pacto de Toledo.
Fuente: Instituto Santa Lucía